martes, 13 de mayo de 2008

Día 14 - Bahía de Halong + Hanoï + vuelo Hanoï-Frankfurt


El último día en Vietnam, parecía que iba a estar un poco "pasado por agua"... pero a estas alturas, ya nos daba un poco igual (después de lo que pasamos, sobre todo en Hue).

En teoría el programa para el día era bastante intenso e incluía una serie de visitas, junto con un poco de tiempo para bañarnos y hacer kayak, la cosa pintaba bien (aunque lloviese)... pero como dice el anuncio, lo primero es tomarse un gran desayuno!


¿Que harían la noche anterior para tener esa cara de cansancio?

Primera parada, la isla de Titop:


Se trata de un islote bautizado con el nombre de un cosmonauta ruso y cuya principal atracción reside en subir las 200.000 escaleras que llevan hasta el mirador que la corona.


Al principio esta bien, pero al cabo de 5 minutos subiendo escaleras irregulares (con chanclas), tienes ganas de cagarte en Titop y en toda su familia!


Menos mal que las vistas desde la cima valen la pena!

Se puede ver una panorámica general de la bahía (con sus más de 1900 islotes).


Algunos islotes tienen formas peculiares, como éste que parece un elefante bañándose en el mar:


(De izquierda a derecha se puede ver la trompa, la cabeza y el cuerpo del "elefante").

Luego queríamos ir a ver alguna zona chula de islotes para poder bañarnos y hacer algo de kayak... pero el guía tenía una mejor idea: bañarnos... pero en el baño del barco.
Nos contó una milonga de que si tiburones, corrientes marinas y nos dijo que todos a ducharnos a los camarotes, que ya tocaba volver a puerto!


Así que dicho y hecho. El "Capitán Pescanova" que dirigía nuestro velero-sin-mástiles en su confortable silla de oficina puso rumbo a puerto y en un "pis-pas" llegamos al puerto de Halong (junto con los 1000 barcos con los que salimos!).


Tras el desembarco y la localización de la frego que tenía que llevarnos de vuelta a Hanoï, nos llevaron a una casa de comidas donde nos dieron de comer antes de salir pitando hacia Hanoï.


Y por lo que se ve, había hambre!

La bahía de Halong es una pasada y eso, que pese a que entre lo que contratamos y lo que luego nos dieron había diferencias muy sustanciales, es un sitio muy recomendable para visitar (creo que todos coincidimos en que Angkor Wat (Camboya) y la bahía de Halong es lo que mas nos ha gustado del viaje).

El viaje de vuelta fue bastante emocionante, bueno, circular por carretera en Vietnam es muy emocionante. Estuvimos infinidad de veces a punto de tener un accidente, como podéis ver en éste vídeo, en el que adelantamos a un vehículo invadiendo el carril izquierdo, mientras circulan varios coches por dicho carril... y para colmo un camión se incorpora a la autopista paralizando los dos sentidos:



Una característica de Vietnam es que parece que el país como un enorme pueblo del oeste: solo hay una línea de casas, que bordea la carretera!


Y durante todo el trayecto ves que se suceden casas y pequeños negocios.


Hasta que llegas a la ciudad!

La ciudad es el reino de las motillos.
Las hay a miles...



Y sirven para todo:


Para llevar "cosas"...


Para ir con amigos...


Para ir con la familia...


O para trabajar...

Al llegar a Hanoï, hicimos las últimas compras y nos despedimos de nuestra cafetería fetiche.



A eso de las 22:00, fuimos al aeropuerto.


El final del verano había llegado!

Aquí podéis ver las fotos del día 14.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bonito el relato. Espero pasármelo tan bien como vosotros por aquellas tierras.

Pepe dijo...

Seguro que si, ya verás.