La verdad es que no sabía como acabar el blog, de hecho, ni lo había pensado.
¿Como se supone que acaban los blogs? Ni idea.
Pensaba dejar la última entrada y dejar de colgar entradas, pero eso queda un poco cutre y supone dejar abandonados a las 10 ó 20 personas que leen semanalmente el blog!
El otro día me enviaron ésta presentación de Vietnam que, de una forma un tanto caótica (da muchos saltos geográficos de una foto a otra), permite ver lo que te uno se va a encontrar en Vietnam... ni más ni menos.
Aunque hace ya mucho tiempo del viaje, al ver las fotos, a mi me entró un poco de nostalgia recordando lugares, paisajes y experiencias (sobre todo las anécdotas que surgen en éstos viajes).
Es un viaje muy bonito, pero que tal y como nos lo planteamos nosotros (a la aventura) es bastante cansado y no se lo recomendaría a cualquiera. Creo sinceramente que todos volveríamos a repetirlo (bueno, todos... todos... no sé, pero la mayoría seguramente si).
Espero no haberos aburrido demasiado. Como podéis comprobar, lo de pasar por la Puerta de la Síntesis (en el Templo de la Literatura de Hanoï) funciona, pero su efecto es como el de la poción mágica de Panoramix: temporal. Prometo intentar enrollarme menos en lo sucesivo!
Ahora solo queda empezar a pensar en la próxima aventura... en próximo Wild Trip To.
